04 de novembre 2008


Avui fa tretze anys que es va suicidar, llençant-se per la finestra de casa seva, el filòsof francès Gilles Deleuze, als 70 anys d'edat, quan ja no podia suportar més el malestar que li provocava la greu insuficiència respiratòria que patia els últims anys de la seva vida. El seu acte és un posicionament filosòfic davant la vida, coherent amb la seva obra, ja que defensava l'anarquia del pensament, és a dir, la total llibertat del pensament, sense cap fre polític, religiós o moral, posant sempre per davant la creativitat. El seu suicidi no és doncs sinó l'últim acte de llibertat.

És molt difícil encabir l'obra de Deleuze en un corrent filosòfic concret, però són molt valuosos els seus estudis sobre Kant, Nietzsche, Spinoza i Bergson, dels qui dóna una visió sovint transgressora, apartada de la típica interpretació de manual de filosofia de batxillerat.

Val a dir que els seus textos són força obscurs i la seva lectura, almenys en la meva opinió, no és gaire agradable, però n'hi ha un que tots els qui ens sentim atrets per això de la filosofia -llicenciats o no- hariem de tenir present per a poder respondre amb el cap ben alt la típica pregunteta dels collons: "Per a què serveix la filosofia?" Llegiu-lo, no tingueu por ;)

1.a Cuando alguien pregunta para qué sirve la filosofía, la respuesta debe ser agresiva ya que la pregunta se tiene por irónica y mordaz. La filosofía no sirve ni al Estado ni a la Iglesia, que tienen otras preocupaciones. No sirve a ningún poder establecido. La filosofía sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una filosofía. Sirve para detestar la estupidez, hace de la estupidez una cosa vergonzosa. Sólo tiene este uso: denunciar la bajeza del pensamiento bajo todas sus formas. ¿Existe alguna disciplina, fuera de la filosofía, que se proponga la crítica de todas las mixtificaciones sea cual sea su origen y su fin? Denunciar todas las ficciones sin las que las fuerzas reactivas no podrían prevalecer. Denunciar en la mixtificación esta mezcla de bajeza y estupidez que forma también la asombrosa complicidad de las víctimas y de los autores. En fin, hacer del pensamiento algo agresivo y afirmativo.

1.b Hacer hombres libres, es decir, hombres que no confundan los fines de la cultura con el provecho del Estado, la moral o la religión. Combatir el resentimiento, la mala conciencia, que ocupan el lugar del pensamiento. Vencer lo negativo y sus falsos prestigios. ¿Quién, a excepción de la filosofía, se interesa por todo esto? La filosofía como crítica nos dice lo más positivo de sí misma: empresa de desmixtificación. Y, a este respecto, que nadie se atreva a proclamar el fracaso de la filosofía. Por muy grandes que sean, la estupidez y la bajeza serían aún mayores si no subsistiera un poco de filosofía que, en cada época, les impide ir todo lo lejos que querrían, que respectivamente les prohíbe, aunque sólo sea por el qué dirán, ser todo lo estúpida y lo baja que cada una por su cuenta desearía. No les son permitidos ciertos excesos, pero ¿quién, excepto la filosofía, se los prohíbe? ¿quién les obliga a enmascararse, a adoptar aires nobles e inteligentes, aires de pensador? Ciertamente existe una mixtificación específicamente filosófica; la imagen dogmática del pensamiento y la caricatura de la crítica lo demuestran.

Gilles Deleuze, "Nietzsche y la filosofía", III, 15: "Nueva imagen del pensamiento" Ed. Anagrama, Barcelona, 1971.

0 Comments:

Post a Comment